La Toxina Botulínica es una sustancia que provoca una relajación de las fibras musculares de la zona donde es inyectada y nos permite controlar la excesiva contracción de los músculos que producen las arrugas en la gesticulación.
La aplicación de la toxina botulínica es muy sencilla de realizar y prácticamente indolora. Se puede inyectar en cualquier época del año y sus resultados son inmediatos. Poco después de su aplicación podemos apreciar como las arrugas se suavizan y la piel se alisa.
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¿Para quién está indicado el tratamiento con Toxina Botulínica?
El tratamiento se puede realizar desde los 18 a los 65 años.
¿Cómo se aplica la Toxina Botulínica?
El tratamiento con Toxina botulínica es mínimamente invasivo. Se aplica mediante una aguja muy fina sobre los puntos del rostro que considera oportuno el especialista, para que a lo largo de los siguientes días, se comiencen a disipar las arrugas de la zona donde se ha inyectado esta sustancia. En algunas ocasiones puede aparecer un pequeño hematoma o inflamación que desaparece a los pocos días.
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